Cronicas cariocas II: Rio, desde arriba

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Hay dos formas de ver a Rio de Janeiro desde arriba, y ambas son turísticamente muy conocidas. Se trata, claro, de subir a los cerros Corcovado -donde está el famoso Cristo con sus brazos abiertos- y Pan de Azúcar. En ambos casos, no es nada difícil llegar a ellos, incluso en el transporte público y sin usar taxis.

El cerro Corcovado se encuentra en la zona sudoeste de la ciudad, en una zona que no es tan turística -la mayor parte de los visitantes suele alojarse bastante más al sur, en Ipanema y Copacabana. Para llegar a la cima, hay que tomar un tren que tarda algo menos de 15 minutos en hacer todo el recorrido. A pesar de que las guías de viajes suelen recomendar que hay que sentarse del lado derecho del vagón, no les den mucha relevancia al tema; francamente, a lo largo del trayecto se ve poco y nada de la ciudad. Lo que sí se puede observar es la abundante vegetación de la zona. El espectáculo, claro, se encuentra en la parte superior. La vista de la ciudad es espectacular, aunque por desgracia nos tocó un día un poco neblinoso. Enero es un mes bastante malo para visitar Río, ya que es bastante lluvioso. En el invierno es más seco, y hay posibilidades de mejores vistas. Y también está la estatua del Cristo Redentor, seguramente el objeto más fotografiado en toda la ciudad.

Cristo redentor

Los turistas sacando fotos son todo un espectáculo, pero de eso pienso hablar en la próxima entrada -incluso filmé un video con la cámara digital para que vean la interesante “danza” de los turistas buscando sacarse fotos delante del Cristo, y compitiendo todo el tiempo por ese pequeño espacio. Creo que cada milímetro de ese lugar es fotografiado; desde ya, hay buenas vistas al centro, del lado derecho desde donde se entra, y a Ipanema, del lado izquierdo.

Una vez que el tren llega a la parte superior, hay que tomar unos ascensores que nos dejarán en la cima misma. Allí podemos permanecer todo el tiempo que querramos, aunque si fuimos en tren hay que prestar atención a los horarios. Éstos dejan de funcionar a las 19 horas en verano y a las 18 horas en invierno. Alguien preguntará: ¿vale la pena hacer una excursión que hace cualquier turista que llega a Río? La verdad es que la vista es realmente espectacular, y merece la visita.

Eso sí, hay que tomar en cuenta los costos. Subir sale 35 reales (al momento de escribir esto, el dólar cotiza en Brasil unos 2,27 reales, con tendencia a seguir a la baja). Para llegar hasta allí con transporte público desde el centro o Copacabana, se puede hacer combinar metro (subterráneo) y el servicio de ómnibus -si vienen desde Ipanema, primero tienen que tomar el bus que integra con el metro. Hay que tomar la línea 1, descender en la estación Largo de Machado, y de allí tomar el 422A o 584A y bajar en la calle Cosme Velho -pregunten al chofer, está acostumbrado a ver turistas. Si prefieren tomar solo ómnibus desde el centro, opten por el 180. Desde Ipanema, la opción es tomar el 583. Los costos: la integración metro + ómnibus sale 2,60 reales; el ómnibus solo, 1,90 reales aproximadamente -los precios de los micros pueden variar en 10 centavos hacia arriba o abajo.

Tren de Corcovado

El otro punto, claro, es el Pan de Azúcar, que a pesar de tener una altura menor que el Corcovado, es famoso por tener las mejores vistas de la ciudad por su privilegiada ubicación. Se encuentra en el barrio de Urca, muy cercano a Copacabana, y por lo tanto más a mano de los turistas que se alojan en la zona sur. A sus espaldas se encuentra el mar.

Debo reconocer que en mi caso no subí; la razón es que a lo largo de los cinco días el cerro siempre estuvo metido entre las nubes, lo cual arruinaba la vista desde él. De hecho, cuando llegué hasta la base el servicio de funicular, el vehículo que los lleva a la parte superior, ni siquiera funcionaba. El costo es el mismo que en Corcovado: 35 reales. Como las vistas más famosas desde el Pan de Azúcar son las nocturnas, el horario para permanecer en el cerro es más generoso que en el caso del Corcovado, y se extiende hasta las 22 horas.

Para llegar en transporte público, el mejor método es combinar metro y ómnibus. Tienen que tomar la línea 1 en estación Botafogo, y de allí tomar el 511A. Desde el centro, de manera directa, se puede ir en el 107. Los costos son los mismos que están detallados en la parte del acceso al Corcovado. Más tarde actualizo la entrada con costos aproximados de taxis.

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Un comentario en «Cronicas cariocas II: Rio, desde arriba»

  1. mi hermano fue al cristo y saco fotos, pero fue en noviembre y recorrio todas las costas y no habia nadie! la mayoria de los hoteles para el solo, asi que rio en noviembre garpa! :)
    saludos amigo :)

Los comentarios están cerrados.

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