A partir de abril Venecia va a comenzar a cobrar 5 euros para ingresar al casco histórico de la ciudad en los períodos de mayor afluencia de turistas. Esto, al menos por ahora, sucederá del 25 de abril al 5 de mayo, y luego los fines de semana de mayo, junio y julio -en este último caso por ahora los dos primeros fines de semana. La idea es comenzar a testear el funcionamiento del sistema para luego aplicarlo de manera generalizada.
Para los turistas que piensen ir en esas fechas, deberán reservar su ticket de manera online. Van a recibir un código Qr que tendrán que validar en algunos de los accesos. Las restricciones de acceso sólo se darán en el casco histórico de la ciudad; las islas como Murano estarán fuera de este esquema, al menos por ahora. Las multas por entrar sin ticket pueden llegar a los 300 euros.
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No se trata de una implementación más. Según los venecianos van a ser la primera ciudad del mundo que va a requerir reserva y entrada paga para el ingreso de turistas. El objetivo, además de obviamente recaudar, es regular el flujo de visitantes. Es que al agotarse las entradas ya no podrá entrar más nadie, y de esa manera podrán controlar mucho mejor la carga de turistas en el centro histórico. Ya hace unos meses Unesco amenazó con colocar a la ciudad en la lista de Patrimonio en peligro. Y para salir de esa situación se necesita mucho dinero para hacer reparaciones y obras.
El comienzo del programa de entrada paga ya se había anunciado varias veces, pero siempre se posponía la entrada en vigencia. Los temores son que impacte demasiado en el flujo de turistas y reduzca sensiblemente la facturación de los comercios. Pero, por otro lado, era urgente tomar medidas de mayor control de la afluencia de visitantes.
Más sobre el tema en Al Jazeera.