A principios de año Clubhouse lanzó un programa para creadores de contenidos, el “Creator First Accelerator Program”, destinado a monetizar los canales de audio. Para ello llamaba a hacer propuestas y hacía una serie de promesas muy interesantes, que iban desde asegurar mejor equipamiento para los creadores hasta ingresos mensuales para las propuestas comercialmente más interesantes. Los creadores seleccionados, cuentan en The Verge, tuvieron que preparar un pitch de dos minutos para presentar a potenciales anunciantes. Hasta ahí todo bastante bien. Lo que vino después ya no fue tan bueno.
Luego de un tiempo sin novedades y sin presentaciones a anunciantes, finalmente los creadores tuvieron que hacer sus presentaciones en un canal abierto, con un público que, de acuerdo a Clubhouse, incluiría a gente de marketing y de las empresas. Y tras esa presentación volvió el silencio. Los creadores de contenidos no recibieron propuesta alguna.
Para Clubhouse lograr crear un ecosistema de creadores de contenidos es clave para su supervivencia. Es lo que convierte en un negocio a YouTube o a Instagram. Pero al menos por ahora los canales de audio siguen sin atraer a un número relevante de usuarios. Son una idea interesante, pero no termina de quedar claro si su futuro pasa por la conversación privada, tipo Zoom pero solo audio, o la interacción pública sobre temas en agenda.
Es una señal muy preocupante que el principal actor del mercado de canales de audio, como Clubhouse, no logre generar mucho interés entre los anunciantes. Por ahora, además, no hay ningún modelo claro de monetización si el auspicio de canales no funciona. No hay publicidad que se inserte automáticamente como pasa en YouTube. Hay implementado un mecanismo de propinas, pero normalmente los ingresos que se logran con esos sistemas son bajos y como mucho son complementarios de otras iniciativas.
Para complicar más el panorama, Clubhouse no desarrolló un sistema de métricas para sus usuarios, algo básico en una plataforma que quiere lanzar iniciativas de monetización. Muy probablemente la aplicación va a tener que trabajar en la infraestructura básica antes de lanzar un programa mas ambicioso de publicidad. Y en el medio lidiar con la aparición de competidores como Twitter Spaces o Spotify GreenRoom, que por ahora tampoco aparecen como alternativas demasiado populares.