Pocos objetos burocráticos adquieren dimensiones de tipo emotivo. Los pasaportes son una de las excepciones. Sus páginas, llenas de sellos, fueron durante muchas décadas todo un sinónimo del viaje, y un objeto de envidia. Pero esas páginas selladas ya son un objeto del pasado.
En primer lugar, cada vez más países optan por no usar sellos físicos, y certifican la entrada de manera digital. El pasaporte en papel es, en todo caso, un documento oficial que cumple una serie de normas de seguridad y asegura que su portador es quien dice ser. Pero ya funciona a manera de un DNI global.
El paso posterior es muy obvio: la desaparición del pasaporte físico en sí, y su reemplazo por otras formas de autenticación. Finlandia comenzó a testear un pasaporte digital, y es la primera nación en arrancar con este proceso.
La vía que seleccionó Finlandia es la usar una aplicación en el teléfono móvil, y que permite escanear un código que autentica identidad. El sistema se llama Digital Travel Credentials (DTC), y se desarrollo con la mira puesta en que sea un estándar europeo en los próximos años. Por ahora el sistema sólo está en prueba hasta febrero de 2024 en el aeropuerto de Helsinki, en vuelos de Finnair hacia tres destinos en Gran Bretaña.
Pero el proceso de certificación de identidad tiene algunos pasos físicos. Luego de bajar la aplicación, los ciudadanos finlandeses que quieran participar del programa deben pasar por una oficina de la policía a autenticar su identidad. y sacarse una nueva foto El trámite es por única vez. Luego, al menos 4 horas antes del vuelo, deben enviar la información del viaje a través de la aplicación.
Se espera que Croacia comience en algún momento del año con pruebas similares, y que en 2024 se sumen otras naciones europeas.
Más sobre el tema en Afar e Inside Hook (en ambos casos en inglés).