Usos viajeros y cotidianos del Motorola Edge 30

Usos viajeros y cotidianos del Motorola Edge 30

Un teléfono muy delgado y liviano, pero que logra mantener las prestaciones que caracterizan a la línea más cara de la compañía. 8GB de RAM de memoria, dos cámaras de 50 megapíxeles más una frontal de 32 megapíxeles, y carga rápido de 33 MW en un modelo que sólo pesa 155 gramos. Hay alguna concesión -la batería es de 4020MaH, cuando normalmente los gama media y alta están en 5000mAh- pero el resultado es un teléfono muy compacto, liviano y cómodo que no resigna demasiado.

El Edge 30 queda en la parte baja de la línea flagship de Motorola, donde el Edge 30 Pro es el que conserva las funcionalidades más avanzadas. Está muy cerca, en prestaciones, a los teléfonos más potentes de la línea G (como el G200), pero le suma más foco en el diseño.

En general

Uno de los puntos más llamativos del teléfono es la tasa de refresco de la pantalla, que llega a los 144hz, lo que hace que las imágenes y transiciones del teléfono aparezcan como muy fluidos. Como contra, eso implica un mayor gasto de batería. Si eso es un problema para ustedes puede llegar a ser conveniente bajar la tasa de refresco para garantizar llegar sin problemas al final del día.

Ya que hablamos de la batería, hay que marcar que con 4020mAh está por debajo de otros modelos de gama alta o media alta, que nos acostumbraron a 5000mAh. Durante el tiempo en que lo usé sin embargo la carga alcanzó para el día completo de trabajo, y eso que lo usé con la pantalla encendida durante bastante tiempo mientras ejecutaba juegos.

Motorola hace tiempo que hace énfasis en el tema de la carga rápida, y el Edge 30 no desentona. Trae en la caja un cargador de 33MW. Con el teléfono casi descargado -recuerden que los cargadores rápidos funcionan mejor a batería más vacía- en algo más de una hora ya está al 100%. Eso de dejarlo cargando toda la noche es una costumbre a abandonar. Es difícil exagerar la importancia de este detalle en los viajes, pero en una escala en un aeropuerto alcanza y sobra para cargar el teléfono al máximo.

A tono con los modelos más recientes no hay jack de auriculares. Así que sólo pueden usar auriculares con Bluetooth. Y ya estamos con el sonido, los parlantes estéreo del teléfono están muy bien. Si están acostumbrados al consumo de video y de streaming en el móvil es un punto a considerar.

El lector de huellas digitales viene incorporado en la pantalla. Leí varias reviews previas que hablaban sobre que esta funcionalidad era bastante lenta. No fue mi experiencia; en general se comportó muy bien. Lo que toma algún tiempo es acostumbrarse, porque en los primeros días siempre van a buscar el lector de huellas digitales en la parte posterior o al costado.

Si bien la carcasa es de plástico, luce muy bien sobre todo en color azul. Eso sí, los dedos se marcan mucho. Asi que lo más aconsejable es usar el teléfono siempre con la funda de plástico, que viene incluida en la caja.

Foto y video

Uno de los puntos altos del Edge 30 es la fotografía. Tenemos un sistema de 3 lentes en la parte posterior. Dos de 50 megapíxeles -la principal y la gran angular- más otra de 2 megapíxeles para profundidad y AR. Es casi la misma configuración que el Edge 30 Pro, con alguna que otra concesión en la parte de video.

Los resultados son muy buenos y están a la altura de este tipo de modelos. En el modo automático y con HDR ofrece fotos muy detalladas y con colores muy balanceados -otros modelos de Motorola tienden a saturar demasiado los colores, no es el caso del Edge 30. A eso le podemos sumar el gran angular, muy útil para las escenas donde hay que tomar mucho campo desde cortas distancias.

Uno de los puntos más interesantes para todos los no quieren meterse demasiado con la personalización de la cámara y van a confiar sobre todo en la versión automática es el Modo Noche. Las escenas nocturnas salen más iluminadas, y el cielo adquiere un aspecto mucho más nítido y detallado. Como contra, suele aparecer más ruido en la imagen, y hay que mantener el pulso por más tiempo para que la imagen salga más definida. Pero los resultados son más que aceptables para imágenes sin gran preparación previa. y va a ser muy útil para tomar fotos de viaje.

Por el lado del video, no hay muchas novedades con respecto a otros modelos de Motorola. Se puede filmar hasta en 4K a 30 fps + HDR10, o en HD a 60fps. Tiene estabilizador de imagen para la cámara posterior, y sigue la funcionalidad de doble captura -podemos filmar con la cámara posterior y delantera al mismo tiempo. Son casi las mismas funcionalidades que el Edge 30 Pro, salvo que este modelo no filma a 8K.

En conclusión

Con alguna que otra concesión, el Edge 30 es un modelo bastante sorprendente. Es delgado, liviano y con muchas prestaciones avanzadas en cámaras y pantalla. Seguro nos gustaría un poco más de batería, pero la mayor comodidad tiene su costo.

El Edge 30 ya está disponible en la página de Motorola, que amablemente nos prestó un teléfono para hacer la revisión.

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